domingo, 6 de enero de 2008

Me gustaría tener una muñeca que hablara,
oyera y diera pasitos y juntarla, Alejandra,
con tus amigos y monitos. Quisiera que
corriéramos con ella por los campos de trigo
ya segados hasta llegar a la playa en una
noche estrellada o de luna llena, y jugar al
pillarse con las olas. Y subir a un navío para
ver, mar adentro, reflejarse en tus ojitos negros
como la uva la inmensidad del cielo.

6 comentarios:

Enrique de Santiago dijo...

Cuando pequeños, nuestros juguetes hablaban y se movían, y así sucedía. Algo perdimos que dejamos de conectarnos con esos mundos.
Buen texto

Clo dijo...

a mi me gustaría un almita nadando tras unos profundos ojitos negros. para ese entonces, mar y lunas llenas, no significarán nada para mí, mi mundo estará por entero bajo sus párpados...

me gustó, se siente fresco.
amenazo volver, je.

mixtu dijo...

subir a un navio
correr mares nunca navegados
descubrir
salir...

poesia

abrazo serrano

Adolfo Calatayu dijo...

Te la trajeron los reyes magos? a mí me gustan mucho los trenes pero no hubo caso,no pasaron por aquí;será que no les dejé pastito y agua para los camellos?
jajajaja,muchos cariños

fgiucich dijo...

Qué hermoso sería navegar por el mar oceáno, como decía Espronceda: viento en popa a toda vela, no corta el mar sino vuela, mi velero bergantín. Abrazos.

luciérnaga dijo...

artedesantiago:en verdad se pierden
muchas cosas bellas cuando se va la
infancia.
clo: Es muy linda tu chiquita.
mixtu: grande tus palabras y tu
abrazo serrano.
adolfo calatayu: no, no me la trajeron; parece que los reyes
magos se olvidaron de mí.
fgiucich: a veces vuelo por la vida
en mi velero.

a ustedes cinco: muchas gracias por
visitarme.