En la hora de mis ardientes desvaríos
salta la sangre ahí en mis venas
y truenan los recuerdos de otros tiempos.
Grito por la paz de mis anhelos.
Soy un borracho que se embriaga
con la luna.
Me pierdo en los caminos de los cerros
en busca de la luz que está en la cima.
Son los bosques mis amigos
y el agua mi alimento,
Me cansa el caminar,
pero soy feliz con la endorfina.
Dirán: ¡Cuanto ha aprendido!
Si. Mucho....
viernes, 9 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
9 comentarios:
Sigue tu camino no te canses no sabés que hay... a la vuelta de la esquina
sigue aprendiendo y desvariando... total los recuerdos y anhelos de tu vida te pertenecen y podrás compartirlos cuando quieras.... pero nada de cansarse, sigue caminando que alguna sorpresa encontrarás....saludos
Escribes muy lindo, que bien que tengas desvaríos, pues sabes plasmarlos muy bien en estas letras.
Saludos sureños
M. Pilar O.
Que bueno eso de "me canso al caminar, pero soy feliz con la endorfina" El amor se vive así, o el que camina por la senda de la busqueda interior. Muy buenas líneas.
Un abrazo
Je...
Mira vos nena, donde has ido a dar...
Saludos alucinados
M.
Pasaba a saludar...
Un abrazo
asi tal cual...se aprende y eso, querida, eso siempre será virtuoso...
cariños a granel.
saludos cariñosos...
siempre se vuelve...esa es otra cosa que ocurre...
1.- se aprende...
2.- se vuelve...
recaidas dirá Cortázar....
Excelente amiga!!! me encantó lo de "Grito por la paz de mis anhelos",es directo e intenso.
Cariños
Publicar un comentario